Rodamiento es el término que se le da a un elemento rotativo que reduce la fricción entre un eje y las piezas conectadas a este sistema que sirve de apoyo y facilita su funcionamiento. En algunos países se conoce como rodaje, rolinera, balero, bilelero, balinera, rodamiento o rulemán.
El rodamiento, en la forma en la que lo conocemos actualmente, se desarrolló a finales del siglo XIX gracias a la fabricación manual. Al día de hoy los rodamientos se han convertido en una de las piezas más utilizadas a nivel industrial ya que su movimiento giratorio facilita todos los movimientos y ayuda a reducir la fricción entre los elementos móviles.
Los rodamientos se encargan de transferir el movimiento entre componentes que giran entre sí, además transmite fuerza.
A través de la evolución tecnológica y la investigación se han desarrollado diferentes tipos de rodamientos con el fin de cubrir diversas necesidades, entre ellos se resalta:
Rodamientos de rodillos y rodamientos sin elementos rodantes:
En un rodamiento sin elementos rodantes, el eje y el rodamiento se mueven en direcciones opuestas a través de una superficie de deslizamiento. Por el contrario, los dos componentes de un rodamiento de rodillos que se mueven uno hacia el otro - los anillos interior y exterior - están separados por elementos rodantes. Este diseño genera significativamente menos fricción que el de un rodamiento sin elementos rodantes.
Rodamientos radiales y rodamientos axiales:
Los rodamientos pueden transmitir cargas en una dirección radial o en una dirección axial (empuje), en muchos casos cuando se transmite movimiento hay una combinación tanto de cargas radiales como axiales.
Ambos diseños están disponibles como rodamientos de bolas o como rodamientos de rodillos. La elección del diseño de los rodamientos depende de cada aplicación.
(Fuente: NSK)
Los rodamientos están compuestos por dos anillos (aro interior y aro exterior). Elementos rodantes en forma de rodillos o “bolas” y una estructura conocida como jaula que es la encargada de mantener separados los elementos rodantes y los anillos.
A nivel de mecánica los rodamientos se alojan en distintos componentes con transmisión de movimiento en el vehículo, como por ejemplo la cremallera de dirección o la caja de cambios. Suelen ir “encajados” o retenidos mediante elementos elásticos y el buen estado de cada uno de ellos es vital para cumplir su objetivo durante su vida útil.
Para saber si algún rodamiento se encuentra dañado, uno de los principales síntomas es el ruido que provocan a partir de cierta velocidad, siendo probable que este ruido aumente al subir la velocidad o en curvas. Al detectar una señal de las antes mencionada es importante que le prestes la atención requerida pues las consecuencias pueden ser poco esperadas.
Al proceder con la sustitución de los rodamientos dañados, es necesario optar por opciones de alta calidad que te ofrezcan seguridad al volante.
Nuestra recomendación son los rodamientos NSK, disponibles en Sucursales de HMQ Asociados como distribuidor oficial de la marca para Costa Rica.
